Ribera es un término utilizado para definir a un borde de tierra, que se ubica al lado de un lago, río, una laguna o un mar. Las riberas pueden ser extensas o pequeñas, algunas son terrosas, otras arenosas, con piedras y cubiertas con vegetación. Al terreno cercano a la ribera se le conoce como playa.
Las riberas representan terrenos ricos, desde una perspectiva ambiental, gracias a los innumerables procesos ecológicos que cobijan y a las muchas funciones ambientales que brindan. De igual manera, se trata de una zona que por muchos años ha sido ocupada por el hombre para el desarrollo de sus actividades agropecuarias.
Muchas de las antiguas civilizaciones se establecieron en zonas ribereñas, en su intención de fundar colonias para sus actividades productivas. Un ejemplo de ello fue el imperio egipcio, el cual se desarrolló a la ribera del río Nilo.
Por otra parte, entre las funciones socioeconómicas que brindan las riberas se pueden destacar las vinculadas con su potencialidad económica y recreativa. Entre los usos recreativos se pueden mencionar los relacionados con la práctica de algún deporte o actividades culturales, también sirven para que las familias se reúnan y disfruten del ambiente. En cuanto a la potencialidad económica de las riberas, estas contribuyen con el mejoramiento de la calidad de las aguas, que posteriormente serán aprovechadas para surtir las zonas urbanas, agrícolas e industriales.
De igual manera, resulta importante destacar los usos ganaderos, alimenticios y hasta farmacéuticos, ya que ciertos productos farmacéuticos provienen de las especies vegetales que se localizan en este ambiente.
Lamentablemente en la actualidad, las riberas han sido víctimas de degradación por culpa de las distintas actividades humanas. Algunas de las causas que han originado el deterioro de las riberas, han sido las constantes deforestaciones a la vegetación existente en ellas, el pastoreo incontrolado, el crecimiento de áreas urbanas cercanas a los cauces, entre otros.
La recuperación de las riberas debería ser un proceso natural, sin la intervención del hombre, éste solo debe preocuparse porque existan las mejores condiciones para la regeneración del área ribereña. Una de las actividades que frecuentemente se incluyen en los proyectos de recuperación de las riberas son los asociados con la limpieza de la misma; iniciando con la eliminación de árboles muertos, la poda de la vegetación natural, etc.